Etapa 1

Camino Inglés 0€ 6743 hits

Descripción

FERROL:

El municipio se sitúa a caballo entre el océano Atlántico y la ría de su mismo nombre, en el ángulo noroeste de la peninsula ibérica.

Ferrol aún conserva diversas muestras de neoclásico como el barrio de la Magdalena, el que se convierte en una interesantísima muestra de las poblaciones de nueva planta creadas en el reinado de Carlos III. En las que el trazado geométrico, la sencillez y el pragmatismo propios de la ilustración dotan al conjunto de una extraordinaria belleza.

Entre los edificios más notables es necesario destacar la iglesia concatedral de San Julián.

Salgo desde el puerto de Ferrol, desde el Paseo de la Marina, con la amplitud de la ría al fondo, custodiada por los castillos de San Felipe y la Palma. Comienzo en el puerto el Camino hacia La Puerta del Perdón en Compostela.

Inicio entonces un breve recorrido por Ferrol, desde el Paseo de la Marina, calle Espíritu Santo, bordeando en todo momento su bahía, la misma que durante siglos estuvo considerada como el mejor puerto del Atlántico y en la que Felipe V mando construir los, en aquel momento, mayores astilleros de España.

Tras subir por la iglesia de San Francisco y atravesar los Jardines de Herrera, continúo por la calle de la Iglesia, Praza de Galicia, la plaza de Juan Sebastián El Cano y antes de la Plaza de Callao continúo por el Cantón de Molíns hasta la iglesia de As Angustias en la Praza Das Angustias.

A partir de aquí pongo rumbo hacia los barrios de Recemil y Caranza.

Las primeras naves del polígono industrial de A Gándara me anuncian que me encuentra muy cerca del límite con el municipio de Narón.

NARÓN:

Subo hasta cruzar por el paso elevado, y llego al Polígono de la Gándara. Continúo por el polígono, siguiendo la Avenida del Mar en paralelo a la ría de Ferrol, hasta una rotonda donde después de cruzar por debajo la vía del ferrocarril que une Ferrol y Betanzos, asciendo por la Rúa da Pena hasta el monasterio de San Martiño de Xubia. El edificio que se conserva del antiguo cenobio cluniacense es del siglo XII, aunque su fachada corresponde al XVIII, y su origen es anterior al siglo IX.

Frente a la entrada del monasterio hay un camino asfaltado que me lleva en ascenso hasta un crucero, donde tuerzo a mano derecha para seguir por el Camino do Salto.
Después sigo el sendero peatonal junto al mar, siguiendo la orilla y sin abandonar en ningún momento la ribera de la ría, llego hasta una central eléctrica que hay que rodear por detrás.

Giro a la derecha por un camino de asfalto, que desemboca en el Molino de As Aceñas. Cruzando el puente del molino, sigo por el camino de tierra hasta que antes de alcanzar la carretera, atravieso otro puente peatonal rodeando la fábrica Megasa, siempre por la orilla del mar. Este tramo me lleva hasta otro puente, el Puente sobre el río Xubía.

NEDA:

Entro ya en el municipio de Neda, situándome ya en el margen meridional de la ría de Ferrol. Después de cruzar el puente y girar a la derecha, atravieso el muelle y paso ante el edificio del Instituto de Neda, desde donde el camiño de O Empedrón me lleva hasta la carretera general.

En Neda, a unos diez kilómetros del punto de partida, se encuentra el primer albergue de peregrinos de la ruta inglesa que parte de Ferrol. El edificio, de nueva planta, está situado a la orilla del Xubia y tiene una capacidad de 32 plazas. A él se accede por su fachada sur -justo enfrente del Camino- mediante un pórtico.

El Camino continúa pasando por un pequeño parque y siguiendo por la carretera hasta la iglesia de Santa María donde en un lateral, junto a un riachuelo y escoltado por unos árboles, hay un cruceiro. Tras atravesar otro puente, esta vez sobre el río Belelle, por la derecha, el camino de O Paraíso me lleva hacia la Torre del Reloj, donde existía en el siglo XVI un hospital de peregrinos. Sobre sus ruinas se construyó en 1786 la Torre del Reloj de la Casa Consistorial.

Atravieso la calle Real, con sus casas con soportales de los siglos XVII y XVIII, hasta la calle de O Castro, para visitar la iglesia de San Nicolás (S.XIV). La iglesia de San Nicolás de Neda es de una nave y un ábside rectangular. En ella se mezclan algunos elementos góticos tardíos del siglo XV con otros posteriores de estilo neoclásico y una torre barroca. En la iglesia de San Nicolás, un poco apartada de la carretera general en dirección a la ría, puede contemplarse una pieza única entre los cruceirosgallegos, muy posiblemente anterior al 1500 y, por lo tanto, perteneciente a un grupo bautizado por Castelao como cruz gótica (de las que no hay en toda Galicia más de una docena). Me desvio hacia la derecha, para volver al Camino desde la calle de O Castro giro a mano izquierda por la plaza de la Rectoral y abandono así el núcleo urbano por la Avenida Morgado.

Todo recto, atravesando la avenida Castelao, sigo por O Regueiro -hasta cruzar la carretera-, continuando a la derecha por Fábrica de Labora, para subir hasta llegar al camino que va de Fábrica do Monte a O Puntal. Tuerzo a mano derecha, y voy bajando hasta O Puntal de Arriba. Donde tuerzo a la izquierda, por Conces; en la primera bifurcación, giro a la izquierda, hasta la fuente –de agua potable-. Ya no me queda más que continuar hacia la derecha para entrar en Fene.

FENE:

La instalación de los Astilleros y Talleres del Noroeste (ASTANO) en la ribera sur de la ría de Ferrol convirtió a Fene en uno de los municipios más densos de Galicia, que rápidamente cambió su carácter agrícola y marinero por el industrial.

En Fene el Camino Inglés es recto por la Rúa do Campo hasta que, poco antes de la Casa da Cultura, tuerce a la izquierda por la calle de A Casa Vella.

En una subida, ignoro el cruce a mano izquierda, continuando por la derecha. Es en la siguiente bifurcación cuando me desvío, en bajada, hacia la izquierda. A esa altura del trayecto además hay una fuente.

Cuando topo con la Nacional 651, la cruzo pasando frente a la Casa do Concello. Estoy ya a unos 14 Km desde Ferrol.

Al final de esta calle y torciendo a la izquierda, ando unos cuantos metros antes de encontrar la calle Gerardo Díaz –la primera a la derecha- en dirección a Foxas y, un poco más adelante, el lavadero de Mundín. Tuerzo a la izquierda, y el camino asciende por una cuesta hasta una bifurcación de tierra que tomo a la derecha, a través del monte, para llegar hasta donde hay una casa, el Camino llega al borde de la carretera y enseguida entronca con el Camino Real que va paralelo a la N-651, por abajo, pero pegado a la misma.

Veo el cruce de la autopista y continúo por el camino hasta la carretera a Rego da Moa; carretera que cruzo y continúo recto por entre las casas, por un estrecho sendero de huertas, hasta un camino por detrás de una gasolinera que vuelve a desembocar en la N-651, pero camino paralelo a la carretera por un sendero de tierra en el Polígono Industrial de Vilar do Colo. Ya he andado unos 17 km desde Ferrol.

CABANAS:

Después de rodear el Polígono Industrial de Vilar do Colo, ya en Cabanas, salgo al primer camino asfaltado en el pueblo de Vilar do Colo, que sigo durante unos metros; luego me meto por el primer sendero a la izquierda, que va a través del que avanza por el monte y cruza un camino asfaltado. Sigo recto, cruzando la autopista por el paso elevado y a continuación, retomo el viejo camino, que sigo por el monte cruzando un camino asfaltado.

Junto a una casa con muro sale un sendero por el monte, que sigo hasta el lugar de Pena do Pico desde donde bajo a mano izquierda hasta la carretera, la que recorro tan sólo unos metros para meterme por el primer camino estrecho que se abre a la izquierda pasando junto a unos molinos (Batán) y un arroyuelo.

Me encuentro en el lugar de O Val. A unos 300 mts., salgo a un camino asfaltado que me lleva en pendiente a la izquierda. A unos 100 mts., y tras una breve bajada llego a la carretera general de Cabanas (Sin embargo, un poco antes, he tenido la oportunidad de desviarme hacia la derecha para visitar el Molino Sucursal del Priorato y la iglesia de San Martiño do Porto, con una interesante portada de estilo barroco). Vuelvo sobre mis pasos y cruzo la general de Cabanas, para acceder a la fuente bajo unas escaleras, y continúo andando junto a un viejo chalé modernista. Tomo el camino que cruza bajo la vía del tren por un túnel que me lleva hasta Arenal de Cabañas, con la playa de A Madalena y su pinar.

El privilegiado enclave de esta villa, situada en el estuario del río Eume, la convierten en una importante zona de veraneo.

Ya he caminado más de veinte kilómetros desde el puerto ferrolano. Continúo por el Paseo Marítimo hasta el final y cruzo el puente sobre el río Eume para entrar en Pontedeume.

PONTEDEUME:

El puente sobre el río Eume es la primera de las huellas del linaje de los Andrade que el peregrino encontrará a su paso por esta villa. Construido por Fernán Pérez de Andrade “O Bo” en el siglo XIV, tenía 79 arcos y entre los arcos 20 y 21 había una capillita y un hospital con doce camas atendido por un ermitaño. En el siglo XVI sólo tenía cuatro camas y en 1841 se deshizo para enlosar con sus piedras la plaza de San Roque. Tras sucesivas reconstrucciones y reformas, en la actualidad el puente conserva tan sólo quince de estos arcos.

Pontedeume, que atesora antiguas casas e interesantes rincones, bien merece una detenida visita: El convento de San Agustín (San Agostiño) tiene una fachada renacentista del siglo XVI; la iglesia se demolió para ensanchar la calle. La capilla de As Virtudes o de O Souto se levantó en el siglo XVII sobre otra de finales del XIV y de la que se guarda una imagen pétrea en uno de los muros laterales. En una esquina de la Praza do Conde, donde se celebra el mercado semanal, está la casa de la Cátedra de Latinidad, fundada en el siglo XVI y bien restaurada para albergar la biblioteca municipal.

Desde la plaza de España y subiendo por la calle Real, el Camino Inglés llega a la iglesia de Santiago. En su empinado ascenso por esta calle, paso frente a la casa palacio del arzobispo de Santiago Bartolomé Raxoi y Losada, natural de Pontedeume, y el edificio del Ayuntamiento adosado a la Torre Ulloa (siglo XVII).

Después de visitar la iglesia de Santiago, continúo por un camino bastante empinado hasta encontrar un desvío que indica el itinerario hacia San Miguel de Breamo donde me desvío para visitarlo.

Si no me hubiera desviado hubiera avanzado hasta unos metros antes de la N-651, para girar a la derecha y subir por un camino empinado que pasa entre varias casas para llegar a Buíña para salir a la carretera asfaltada que va a Perbes.

Habiendo decidido visitar Breamo hay que abandonando la ruta para subir hasta el templo de San Miguel de Breamo (S.XII), que aunque se trata de un estrecho sendero bastante duro, el desvío merece la pena no sólo por contemplar esta interesante iglesia del siglo XII, sino también por la excelente panorámica sobre las rías de Betanzos, Ares y Ferrol. Para retornar al Camino asfaltado, desde aquí bajo hacia la derecha, torciendo a la izquierda en el primer cruce, y de inmediato otra vez a la derecha, por un camino asfaltado que va a la aldea de Buiña y desemboca en la carretera de Perbes.

No lejos de aquí se encuentra el sencillo templo de San Xoán de Vilanova, al pie del monte Breamo, tiene un gran interés arqueológico por la fecha de su construcción y el estilo románico incipiente, anterior a la construcción de la Catedral de Santiago. Se levantó el año 1040, pero la portada fue rehecha en el siglo XVIII porque amenazaba ruina, una ruina que afectó en parte a los muros de la nave, que sufren un ligero desplome hacia afuera en la parte superior

Tanto visitando San Miguel de Breamo como siguiendo El Camino, se llega a la carretera asfaltada que va a Perbes, tras atravesar Bruñía. Se abandona la carretera de Perbes por el segundo camino de monte a la izquierda, que va a dar a la autopista, cruzo por encima utilizando el paso elevado, y después subo por un camino de tierra que me lleva a la Villa de Miño.

MIÑO:

Sigo por el camino de tierra, y por el primer cruce a la izquierda, llego a la N-651, junto a unos bares que bordeándolos por la parte de atrás, un camino asfaltado tuerce hacia la derecha en dirección a un pequeño núcleo de viviendas: la aldea de Viadeiro.

En el lugar de Viadeiro, entre las parroquias de Castro y Leiro, encontramos lo que queda del pazo conocido como Casa de Bañobre, llamado a veces Casa de Leiro. Fue fundado en 1553 por un regidor de la ciudad de Betanzos, García de Vilouzás, y por su esposa, María Ares de Figueroa

Superadas estas casas, tomo un desvío a la izquierda, de tierra que desciende por el monte. Se trata de la cuesta de Viadeiro, desde la que se contempla una hermosa vista de Miño y sus alrededores. El trazado enlaza entonces con un camino asfaltado que hay que tomar a mano derecha unos metros y en el primero, también asfaltado, a la izquierda, bajo hasta llegar a la N-651 en el lugar de Bañobre. (Pazo de Bañobre)

Hacia la derecha, a veces oculto entre la vegetación, se encuentra un puente medieval, de un solo ojo semicircular, que hay que cruzar para sortear el río Baxoi. Retomo el antiguo Camino Real, que es de tierra, durante unos trescientos metros, sorteando después un prado con cuidado, siguiendo en línea recta, de frente, luego una zona con árboles.

Cuando alcanzo de nuevo la autopista A-9, rodeo el muro de cemento, de contención del terraplén, justo al lado del río , hasta antes de la vía del tren. Luego tomo unos metros a la izquierda un camino de tierra y llego a la Villa de Miño, donde entro por el Camino Real que me lleva hasta la plaza del Mercado, en donde hay una fuente.

Miño es una buena opción para hacer noche, ya que los ocho kilómetros que separan al peregrino de Betanzos son bastante duros. Ahora a descansar de nuestra agotadora etapa. Para ello, dispone de un albergue de nueva construcción, que entró en funcionamiento con motivo de la celebración del Año Santo de 1999. Situado en una parcela muy próxima al mar, sus dos plantas pueden dar alojamiento a 21 personas, reservando una de estas plazas para minusválidos.

Breve resumen

  • Localización: FERROL-MIÑO
  • 0€
  • Tipo: Etapas
  • Ruta: Camino Inglés
  • kilómetros: 34 Km